Ya estamos en Rouen. Apenas salíamos de la estación, cuando volvimos la espalda y nos llevamos la primera sorpresa normanda: la fachada de la estación y la torre del reloj. Que nos perdone Dalí, pero entrar a la ciudad desde la estación nos ha predispuesto favorablemente, es verdad que ya íbamos entre nuestros compañeros franceses que nos estaban esperando en el andén, y nuestra ilusión desde ese momento nos ha copado a todos. .
La primera escapada ha sido al museo de Beaux Arts, aquí se guarda uno de los cuadros de la serie La Catedral de Monet, un Caravagio, también un Velázquez y más y más obras en su momento fundadoras del impresionismo, aventura de locos entonces y hoy joyas pictóricas universales.
Las casas normandas dan a las calles y plazas un aire propio que mañana vamos a depurar;
Au revoir ;
